Mensajeros de Dios: Ángeles, Arcángeles,querubines y más
I. Concepto

En
primer lugar debemos conocer que la palabra hebrea en el Antiguo Testamento es
“mal˒ak” y en griego “angélos”, que
significan «mensajero». El nombre mal˒ak se encuentra 213 veces en el
Antiguo Testamento hebraico. Es más frecuente en los libros históricos, donde
generalmente tiene la acepción de «mensajero»: Jueces (31 veces), 2 Reyes (20
veces), 1 Samuel (19 veces) y 2 Samuel (18 veces).
El
diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento
exhaustivo Vine, explica que “los libros proféticos se valen de mal˒ak
con moderación, con la notable excepción de Zacarías, donde el ángel del Señor
comunica su mensaje al profeta. Por ejemplo: «Respondí entonces y dije al ángel
que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? Y el ángel me respondió y me
dijo: Estos son los cuatro vientos [pl. de mal˒ak] de los cielos, que
salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra» (Zac 6.4–5)”.[1]
Cómo lo
veremos más adelante, diversos autores han tratado de efectuar una
clasificación de estos seres celestiales, misma que podemos extraer de la
Biblia, pero lo que es importante resalatar en este apartado es precisamente la
palabra hebrea “mal˒ak”.
II. Naturaleza
Con respecto a su naturaleza,
los ángeles según el nuevo diccionario ilustrado de la Biblia Nelson, identifica
las siguientes características que en mi parecer, tienen relevancia con su
naturaleza. Así tenemos que los ángeles fueron creados (Col 1:16) en estado de santidad
(Jud 6), antes de la creación del mundo (Job 38:6, 7). Son seres
espirituales (Heb 1:14) que pueden tomar forma corpórea, aunque no
tienen cualidades físicas como los humanos. Su apariencia es
masculina (Gn 18:2, 16; Mc 16:5, etc.). No pueden reproducirse ni
tampoco morir (Mt 22:30; Lc 20:36). Existen en gran número
(Heb 12:22; Ap 19:1). Poseen inteligencia (1 P 1:12), sensibilidad
(Lc 15:10) y voluntad (Jud 6). Se les llama «santos»
(Mt 25:31), «escogidos» (1 Ti 5:21) e «hijos de Dios»
(Job 1:6), y se dice que están en el cielo» (Mt 18:10).[2]
Lo anterior es compartido por este
servidor, debiendo agregar además que aunque su apariencia es masculina,
comparto lo definido por otro autores como Myer Pearlman, en su libro Teología
Bíblica y Sistemática, como seres asexuales, es decir que no tienen sexo[3].
III. Clasificación
Cuando leemos la Biblia encontramos
que en ella se habla de un grupo de seres denominados ángeles, que según 1a de
Perdro 3:22 tienen una clasificación, por tal razón algunos autores teológicos
han llegado a hacer una clasificación de ellos, que trataré de mencionar a continuación:
1. El
Ángel del Señor, en el Antiguo
Testamento la expresión «el ángel de Jehová» se usa en diversas ocasiones.
Algunos consideran que se refiere a una visitación de Jesús, anterior a su
encarnación; otros sostienen que no difiere de los demás ángeles. Analice este
tema con más detenimiento a fin de ver qué puede aprender acerca del Ángel de
Jehová.[4]
2. Arcángeles, La palabra «arcángel» significa «ser
el primero (en rango o poder político)»; con esto se indica el más alto
rango de las huestes celestiales. El único arcángel del cual se habla
específicamente en las Escrituras es Miguel. Probablemente escucharemos su voz
en la Segunda Venida (1 Ts 4.16). Como Gabriel es un personaje prominente en la
Biblia, y también debido a que su nombre deriva de una raíz que significa
«fuerza» o «jefe» (políticamente), lo cual caracteriza a los arcángeles, hay
algunos que consideran a Gabriel también como un arcángel. Esta opinión, aun
cuando no tiene apoyo escritural, alcanzó popularidad con la obra clásica El
paraíso perdido, de John Milton. Muchos eruditos sostienen que antes de su
caída Lucifer era un arcángel (Ez 28). Sin embargo, esto es sólo especulación,
basada en la posición y la influencia que ejerció sobre los ángeles que cayeron
con él.[5]
3. Querubines, keruvim. Un ser celestial que se
representa mediante figuras esculpidas en oro sobre el arca del pacto. La
palabra Keruv podría estar relacionada con un verbo acadio que significa
«bendecir, alabar, adorar». Keruvim se menciona noventa veces en el
Antiguo Testamento, y más de treinta de esas referencias se encuentran en
Ezequiel. Los Keruvim fueron vistos desde Adán hasta tiempos de
Ezequiel. Véase su descripción en Ezequiel 10. La idea de que keruv
significa «ángel protector» persiste (Ez 28.14). Un keruv protege, como
se afirma en Éxodo 25.20. (Compárense los dos ángeles, uno frente al otro, que
cubrían y resguardaban al Señor de gloria mientras su cuerpo yacía en la
sepultura, Jn 20.12.)
4. Serafines, serafim, plural de seraf. Un ser
angelical flamígero, fiero, con la habilidad de moverse suave y velozmente;
también se refiere a una criatura del desierto, probablemente una serpiente, de
color flamígero, y sumamente ágil. La raíz del verbo es seraph, que
significa «encender o quemar». Por ello, los seraphim podrían ser ángeles
de un color o apariencia flamígera, similar a una llama en su movimiento o
transparencia. Sólo en Isaías 6.2, 6 la palabra se traduce «serafines»; el
resto de las referencias (Nm 21.6, 8; Dt 8.15; Is 14.29; 30.6) aluden a
serpientes, escorpiones y víboras. Quizá el color o el movimiento de las
serpientes terrenales se asemeja al de los ángeles.[6]
IV. Su carácter
A partir del papel que los
ángeles toman en el Reino de de Dios, podemos decir que su carácter está
marcado por las siguientes cualidades:
1.
Obedientes
2.
Reverentes
3.
Sabios
4.
Humildes
5.
Poderosos en fortaleza
6.
Santos
[1] Vine,
W. E. (1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del
Nuevo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
[2] Nelson,
W. M., & Mayo, J. R. (1998). En Nelson nuevo diccionario ilustrado de la
Biblia (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
[3]
Pearlman, Myer; Teología Bíblica y Sistemática, Edición en español.
Editorial Vida, Estados Unidos de América, 1992, p. 59
[4] Hayford,
J. W. (1994). La guerra del reino: La oracion, la guerra espiritual y el
ministerio de los angeles (electronic ed., p. 145). Nashville: Editorial Caribe.
[5] Biblia
plenitud: La Biblia de estudio que le ayudara a comprender a aplicar la
Plenitud del Espiritu Santo en su diario vivir. (2000). (electronic ed., Jud
9). Nashville: Editorial Caribe.
[6] Hayford,
J. W. (1994). La guerra del reino: La oracion, la guerra espiritual y el
ministerio de los angeles (electronic ed., p. 149). Nashville: Editorial
Caribe.